Mi hijo no quiere comer: es una preocupación de los padres, que hacer para motivarlos a consumir alimentos saludables
Una preocupación frecuente entre los padres es cuando los niños no quieren comer. Generalmente, no hay nada de qué preocuparse porque tiende a ser una etapa que se supera. Pero si efectivamente el pediatra lo indica, quizás necesites ayudarlo a subir de peso. Entonces, la hora de la comida se convierte en una batalla.
Recuerda que no se trata solo de subir de peso. El consumo excesivo de alimentos azucarados, procesados químicamente y ricos en grasas trans no constituyen la fórmula saludable para subir de peso. La obesidad infantil es un problema serio que es mejor evitar. (Foto: Vida Saludable).
Fuente: Vida Saludable
Entre los 2 y los 5 años, aparece la inapetencia infantil. Esta, incluso, puede extenderse hasta los 6 o 7 años. Cuando llega la hora regular de las comidas, el niño rechaza los alimentos y se niega a comer en la mesa. Los padres obligan a los niños, ofrecen premios o castigos. El inicio de la alimentación complementaria es un despertar de sabores para el paladar del bebé. De solo alimentarse con leche, comienza la introducción de los alimentos y el bebé está ansioso por probar y comer. Come con gusto. Pero en la medida en que crece comienzan a aparecer las preferencias.
Te damos unas recomendaciones básicas para fortalecer su nutrición y conseguir que los niñoscoman: Introduce alimentos nuevos de forma progresiva y atractiva. Si se niega reiteradamente a comer un alimento, procura ofrecerle otro que tenga nutrientes similares. Por mucho que un niñorechace la diversidad de alimentos, si ve cómo comen sus padres, tarde o temprano, se animará a probar lo que le ofrecen. De ahí la importancia de que el niñocoma en la mesa junto con toda la familia y sin menús personalizados.
Aprovecha sus preferencias para introducir nuevos alimentos. La creatividad no tiene límites a la hora de cocinar y de ofrecer opciones para que los niños aprendan a comer. La presentación de los alimentos cuenta, así que sé creativa. Si el niño se niega sistemáticamente a probar nuevosalimentos, sé paciente y perseverante. Evita enfadarte y solo sigue insistiendo. Si la negativa del niño no está seguida de consecuencias negativas como nauseas o vómitos, poco a poco aceptará los nuevos alimentos.
Recuerda que no se trata solo de subir de peso. El consumo excesivo de alimentos azucarados, procesados químicamente y ricos en grasas trans no constituyen la fórmula saludable para subir de peso. La obesidad infantil es un problema serio que es mejor evitar. (Foto: Vida Saludable).