Sabemos que dar lo mejor de ti en todos los aspectos de tu vida es una prioridad cotidiana, pero, ¿das lo mejor de ti a ti misma? ¿Destinas algo de tiempo para consentirte? ¿Has dejado de lado tus sueños por pasar todo el tiempo con tus hijos? Ponte cómoda y prepárate un café porque este artículo te va a interesar.

Te explicamos la importancia de que retomes tus sueños más allá de la maternidad y te aconsejamos cómo y por qué hacerlo. ¿La finalidad? Llegar a ser la mejor versión de ti misma para ti, tus hijos y los demás aspectos de tu vida.

¿Cuáles son los principales cambios que una mujer experimenta al convertirse en mamá?

Lo primero es sentir un amor tan profundo que solo se experimenta cuando tienes a tu hijo en tus brazos por primera vez. Pero también la maternidad viene cargada de muchas emociones, sentimientos encontrados y momentos desafiantes. Para mí el embarazo no fue placentero y cuando mi hijo nació empezaron los doce meses más desafiantes de mi vida. Es muy fácil perderse en la maternidad y olvidarte de tu esencia como individuo.

¿Por qué es importante que las mamás dediquen tiempo a ellas mismas?

Si no dedicamos tiempo para nosotras, podemos perder nuestra individualidad e identidad y poner nuestros sueños y metas a un lado. Eso al final nos perjudica a nosotras y a nuestra familia. Ponerte en segundo plano puede causar un resentimiento, a veces inconsciente, y llevarnos a la infelicidad. Es por esto que es crucial que saquemos tiempo para nosotras y reconectar con nuestros sueños.

Para ti, ¿por qué las mamás deben ponerse en primer lugar?

Porque es la única manera de ser nuestra mejor versión en todos los roles que vivimos. Es entonces cuando entendemos que debemos darnos lo que merecemos para ser el mejor ejemplo y estar realmente presentes.

¿Por qué es importante que las mamás retomen sus sueños individuales después de tener hijos?

Porque si no reactivan sus sueños y logran sus metas siempre existirá el “si hubiese hecho…”. Habrá memorias, historias y siempre existirá el amor, pero ¿y tu vida qué? Si no tenemos claro nuestro “por qué” podemos sentirnos perdidas y sin rumbo. Por eso debemos siempre buscar ese balance.