Francisco hizo esta petición tras saludar a los familiares de los jóvenes de la Comunidad de San Patrignano, que se ocupa de la recuperación de personas con problemas de adicción a los narcóticos.

"Y esto hará bien decirlo a todos. Simplemente decir no a cualquier tipo de droga", invitó el Papa a los fieles a decirlo "fuerte".

Francisco dedicó la audiencia de hoy al "don del consejo", al explicar "la importancia de, en los momentos más delicados, poder contar con sugerencias de personas sabias y que nos quieren bien".

"Ahora se trata de Dios mismo que a través del don del consejo, con su espíritu ilumina nuestro corazón a fin de hacernos comprender el modo justo de hablar, de comportarse y el camino a seguir", agregó el Sumo Pontífice.

Un consejo, agregó el pontífice, "para que en nuestros pensamientos, sentimientos e intenciones no nos dejemos llevar del egoísmo o de nuestro modo de ver las cosas, sino del querer de Dios".

El Papa ya había manifestado su rechazo a la liberalización del consumo como forma de lucha contra "la plaga del narcotráfico", al inaugurar en julio pasado un centro de rehabilitación durante su visita a Brasil.

"No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química", dijo el pontífice en Río, donde encabezó la Jornada Mundial de la Juventud.

"Es preciso afrontar los problemas que están a la base de su uso, promoviendo una mayor justicia, educando a los jóvenes en los valores que construyen la vida común, acompañando a los necesitados y dando esperanza en el futuro", sostuvo.