La decisión la tomaron los cardenales y obispos miembros de la Congregación para la Causa de los Santos, que preside el purpurado Angelo Amato.
La fecha de la ceremonia la fijará Francisco una vez que firme el decreto, durante un consistorio de cardenales.
El milagro que llevó a la beatificación de Juan Pablo II se realizó en la persona de la monja francesa Marie Simon Pierre, quien se curó de manera inexplicable para la ciencia de la enfermedad de Parkinson que padecía.
El camino hacia la santidad tiene varios escalones: el primero es venerable siervo de Dios, el segundo beato y el tercero santo.
Venerable Siervo de Dios es el título que se da a una persona muerta a la que se reconoce haber vivido las virtudes de manera heroica.
Para que un venerable sea beatificado es necesario que se haya producido un milagro debido a su intercesión y para que sea canonizado (santo) es necesario un segundo milagro. Ese segundo milagro debe ocurrir después de ser proclamado beato.