La Madre Laura (1874-1949), como se conocía a Montoya Upegui, fue fundadora de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena, y se destacó por su defensa de los pueblos indígenas.
El Vaticano reconoció oficialmente que intercedió en dos milagros: la curación de una mujer de 87 años enferma de cáncer de útero y la sanación, hace ocho años, del médico Carlos Restrepo, quien asistirá a la ceremonia.
Había sido declarada venerable en 1991 por Juan Pablo II.
El presidente Juan Manuel Santos encabezará la delegación oficial de Colombia, y el lunes será recibido por el Papa, que le concederá una audiencia.
Por su parte, García Zavala, llamada por todos Madre Lupita (1878-1963), fundó la congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los pobres, y dedicó su vida a los enfermos y a los más necesitados.
Había sido beatificada en 2004, luego de que se le atribuyeran dos milagros, entre ellos la inexplicable curación de Abraham Arceo Higaresa, que sufría una pancreatitis muy grave.