Pobladores de las compañías Capitán Sosa, Santa Librada, Santo Domingo y Paso Itá son los principales afectados por las pésimas condiciones del camino que conduce, además, a Kurusu de Hierro, distrito de Azotey. Las lluvias de estos días han favorecido a que el camino se vuelva intransitable en varios sectores, y los usuarios deben recurrir a improvisados caminos auxiliares para llegar a destino.
Los camiones de gran porte que circulan habitualmente por la ruta “ayudan” a la aparición de huellas profundas, donde posteriormente los vehículos más pequeños quedan varados. Con cada vehículo que queda atrapado, los pozos se van volviendo más profundos.
En los últimos días, varios camiones triple eje y camionetas quedaron en la zona de la estancia Kurupay, a unos 18 kilómetros antes de Tacuatí.
Para continuar el viaje, los conductores y sus acompañantes tuvieron que trabajar varias horas con palas y maderas, para sortear el tramo y circular nuevamente, mientras que otros fueron estirados por otros vehículos que pasaban por el lugar. En algunos casos, solo con tractores se puede salir.
Los pobladores y habituales usuarios de la ruta ya están cansados de la situación.
Proyecto
El intendente de Horqueta, Arturo Urbieta (ANR), indicó que existe el proyecto para completar el empedrado, pero que el MOPC aún no hizo el llamado a licitación. “Es un proyecto que se tiene, pero creo que no se ha licitado aún, y entonces debemos seguir esperando”, explicó el jefe comunal.
Empedrado inconcluso
El tramo Horqueta-Tacuatí forma parte de los “empedrados chinos” construidos en la época de José Alberto “Icho” Planás al frente del Ministerio de Obras Públicas, durante el gobierno de Luis González Macchi. En aquella ocasión solo se construyeron 400 metros de empedrado a la altura de Ycuá Porã, por los que, según Planás, el Estado pagó 600.000 dólares.