Durante catorce años consecutivos de aguas bajas se generó una falsa impresión visual de los límites reales de la ribera del río Paraguay, ya que el agua no llegó a ocupar los territorios que anualmente inundaba en años anteriores a 1998, explicó ayer el ingeniero José Ávila, gerente de Navegación e Hidrografía de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).

Agregó que el comportamiento del río depende directamente del nivel de lluvias caídas en su extensa cuenca, en la que se observa desde abril pasado, claramente, un cambio brusco en el patrón de lluvias sobre las nacientes y el pantanal, con eventos totalmente fuera de época normal.

La observación de las medias registradas desde 1904 hasta hoy permite a los técnicos concluir que es probable que la crecida continúe hasta fines de julio próximo. Mientras que el pico máximo se alcanzará a finales de este mes.

Solo durante mayo último, en Bahía Negra el nivel del río aumentó de 2,96 metros a 4,69 metros. En el Puerto de Concepción subió de 3,59 a 5,75 metros, mientras que en Asunción el agua subió de 3,59 metros a 5,75 metros, según datos al 31 de mayor pasado. También en el Puerto de Pilar el nivel aumentó progresivamente de 5,97 metros a 6,91 metros.

Perspectivas para los siguientes años

El estudio de los técnicos de la Gerencia de Navegación e Hidrografía de la Administración Nacional de Navegación y Puertos concluye que es muy probable que en los próximos años se registren picos máximos, por encima de la media (4 a 6 metros), inundando riberas tradicionales, que estuvieron secas desde 1998.