En esta frontera también se siente la caída en las ventas. Varios comerciantes de la línea internacional, conocidos como casilleros, comentaron que las ventas son casi nulas. “Estamos sumamente preocupados, no tenemos casi ventas y tenemos muchas obligaciones, como los impuestos y los gastos escolares de nuestros hijos”, comentó una casillera.
Durante las fiestas de carnaval se pudo notar la presencia de algunos compradores brasileños, pero en número mucho menor que años anteriores. Mencionan además que la caída estrepitosa del valor del real ha hecho que los “sacoleiros” ya no compren como compraban anteriormente.
Esta situación es preocupante para los comerciantes de esta frontera, teniendo en cuenta que el comercio es el rubro principal en esta parte del país.
Afecta a grandes, medianos y pequeños comerciantes
Esta situación difícil afecta a todos los sectores comerciales, tanto a los casilleros como a los medianos y grandes comercios que están ubicados en esta frontera.
El Lic. Tomas Medina, directivo de la Cámara de Comercio de esta ciudad, indicó que realmente el comercio fronterizo está pasando por difíciles momentos. “En relación al año anterior hay una caída del 40% en las ventas; esto se debe a que el comercio creció en la frontera y, con la disminución de la presencia de compradores, el comercio se resiente y se nota”, refirió.
Indicó que en el año 2012 esta frontera recibía de 4.000 a 5.000 personas por día. “Actualmente, esta cifra cayó a unas 2.000 a 2.500 personas por día”, agregó.
Por su parte, Gustavo Cogorno, uno de los directores del Shopping China, que tiene previsto inaugurar un nuevo shopping este fin de mes, señaló que “efectivamente estamos sintiendo esta crisis comercial que afecta a todos, en menor o mayor medida”.
Sobre la inauguración del nuevo shopping, indicó que “hemos asumido compromisos con otras empresas en el nuevo local comercial y, a pesar de que la situación no es la mejor, estaremos inaugurando el nuevo shopping para este fin de mes y esperamos que vengan mejores tiempos”.