“Estamos evaluando periódicamente los resultados, nosotros por nuestra parte. La Dirección Nacional de la Aduana es responsable de ejercer el control pertinente en las zonas primarias de las aduana fronterizas, fundamentalmente, a efectos de apretar el torniquete en las puertas de entradas al país, a fin de evitar el ingreso irregular de productos extranjeros”, declaró Valiente a la prensa, tras una reunión con el Jefe de Estado.
DEBILIDADES EN CONTROL
Valiente admitió que hay debilidades en el sistema de control y que tienen su origen en los recursos humanos, ya sea por negligencia o desidia. “No les quepa la menor duda que la Aduana va a adoptar las medidas correctivas de manera inmediata con la sustitución del personal”, prometió. Aseguró que así vienen procediendo. No nos satisface el trabajo de los compañeros y los estamos cambiando. Estamos probando con nueva gente hasta que den sus frutos a través de los resultados que realmente esperamos”, advirtió.
ALTA PREOCUPACION DEL EJECUTIVO
Acerca de la convocatoria por parte del Jefe de Estado, el director de la DGA comentó que el mandatario le ratificó la alta preocupación que tiene ante el contrabando que persiste. “La anterior oportunidad era fundamentalmente enfocada a la imperiosa necesidad que tiene el Estado de recaudar. Ahora, es hacerles entender a los administradores de fronteras la gran preocupación que tiene el Gobierno con respecto al ingreso irregular de algunos productos”, recalcó.
LAS PÉRDIDAS
Valiente comentó que, según datos manejados por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), se estima que en el tema de azúcar, dentro del mercado nacional, el 50% es producto ingresado de contrabando; en el temas de gas y combustibles, 30%; en aceite, más del 60% es de origen irregular. “O sea, que la afectación es bastante grande, está afectando la producción nacional y también el empleo de la gente que se dedica a estas actividades”, remarcó.
CONTRABANDO DE GAS
Solo en el rubro de gas, en Ciudad del Este, Encarnación y en la zona de Falcón, el contrabando tiene paso libre, indicó. Según el Banco Central del Paraguay (BCP), la venta formal de gas arrastra una caída de 35%. En Ciudad del Este, la garrafa de diez kilos se consigue a G. 40.000; en Encarnación se vende a G. 50.000, y G. 25.000 en Posadas (Argentina). Mientras, el producto es comercializado a G. 78.000 en Asunción, por lo que es imposible competir en precio, significó.