Las intensas precipitaciones que se dieron entre el último día del año 2013 y el primer fin de semana de 2014 colmataron los arroyos del norte de la capital del primer departamento. Unos 30 vehículos quedaron sin cruzar en la zona del arroyo La Paz, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Vallemí. Allí, el puente de hormigón está en construcción y se debe pasar indefectiblemente por el agua.

Campesinos que viven en el asentamiento La Paz improvisaron una pequeña balsa hecha con tambores y madera para hacer cruzar motocicletas. Por el “servicio” cobraron G. 50.000 a las personas que querían seguir el viaje y no esperar que el caudal del río se reduzca.

Reinicio de obra

En otros sectores, el agua cortó la ruta, lo cual convirtió el viaje en toda una odisea. Muchas personas que recibieron al nuevo año en estancias o centros urbanos ubicados en los distritos de San Lázaro y San Alfredo quedaron sin poder retornar a sus casas.

Algunos afectados indicaron que la falta de mantenimiento de la ruta que une Concepción con San Lázaro (Vallemí) hace que cada vez que se produzca una lluvia de mediana o de gran intensidad el camino se vuelva intransitable.

A pesar de que se reiniciaron las obras en los dos primeros tramos de dicha ruta, aún no se concreta el reinicio en el tercer tramo, que llega a Vallemí (centro urbano de San Lázaro). Los trabajos fueron adjudicados a la empresa Benito Roggio & Hijos por más de G. 147.208 millones. Los usuarios del tramo indicaron que hace más de 20 años que soportan el mismo problema cada vez que llueve. La vía es muy utilizada por comerciantes y ganaderos. Cerca de 25.000 personas viven en el extremo norte del departamento de Concepción y sufren la falta de camino de todo tiempo. Cuando se registran precipitaciones importantes, los caminos se vuelven intransitables.