La Santa Sede anunció el lunes que EY, conocida antes como Ernst & Young,“verificará y asesorará” las actividades económicas de la administración del Estado Vaticano, que controla los museos, la oficina de correos y el comercio libre de impuestos.
“La documentación resultante de la consultoría servirá para proponer eventuales recomendaciones con el fin de mejorar la eficiencia y eficacia de los procesos económicos y administrativos de la Gobernación”, señaló el Vaticano a través de una nota.
Mientras tanto, una firma de asesoría con sede en Estados Unidos, Promontory Financial Group, fue encargada de reformar el banco del Vaticano, sacudido por los escándalos, y otro importante departamento financiero, APSA, que controla los bienes raíces de la Santa Sede.
En una de sus primeras medidas, el Papa Francisco creó comisiones investigadoras para el banco y la administración del Vaticano en general a fin de reducir el despilfarro y mejorar la transparencia.
Por su parte, la comisión, que incluye un empleado de la firma contratada, recomendó encargar el trabajo a EY.