El fuego en el tercer tanque del Centro Refinador de Paraguaná, en Amuay, se había reiniciado debido a "remanentes de combustible", pero ya está en "su fase final", según explicó el viceministro de Seguridad Ciudadana, Néstor Reverol, a la agencia de noticias AFP.

"Hace unos minutos estaba apagado el tanque. Ahora lo que estamos viendo es que se están quemando remanentes de combustible y para el mediodía ya va a estar apagado", prometió el funcionario.

Por su parte, el ministro de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, explicó que se debe esperar hasta la fase de enfriamiento de los tanques para continuar con los operativos en la refinería de Amuay.

También señaló que hay que evitar "cualquier fuga, derrame y conexión que se haya dañado". “El problema mayor que teníamos en la refinería fue resuelto”, añadió.

La petrolera había notificado que el fuego que afectaba al tanque 204 del área de almacenamiento había sido totalmente extinguido, de acuerdo con un reporte de la cadena de televisión venezolana VTV. Todavía hay pequeños focos que controlar para evitar que se reaviven las llamas.

El tanque 204 de Amuay era el tercero alcanzado por las llamas. El incendio de los otros dos ya había sido sofocado. "Extinguido en su totalidad el fuego en el tanque 204. Igual se mantiene el plan de contingencia con los bomberos", había informado el trabajador de operaciones de Amuay, José Uray, por la mañana de este martes.

La explosión y consecuente incendio de la mayor refinería de petróleo de Venezuela se registró el sábado 25 de agosto por la madrugada. Según la última actualización oficial, los muertos ascienden a 41 (la cifra fue corregida este martes), mientras que hay decenas de heridas.

Los operativos en la zona continúan. El Ministerio Público recibe denuncias de personas desaparecidas, que hasta el momento ascienden a seis, incluidos tres menores de edad.

Amuay es el corazón de la economía venezolana, por lo que se teme que el accidente traiga severos problemas tanto de suministro de petróleo, como de finanzas. Sin embargo, desde el Gobierno de Hugo Chávez se desmintió que esto fuera a ocurrir.

El viernes anterior a la tragedia, los vecinos habían advertido a las autoridades por un fuerte olor a gas. Desde la oposición, también apuntan contra el mandatario venezolano, dado que los operarios de la planta habían sido derivados a “actividades proselitistas”.