Cartes, tal y cual lo señalara en su discurso de asunción al mando, recordó la lucha del gobierno contra la pobreza, destacando que buscarán reducir todo lo posible los índices de indigencia con los cuales recibieron la administración.

Dijo que la lucha contra la pobreza no será por el camino del asistencialismo, sino por la vía de la dignificación humana. “Por esa senda va el nuevo rumbo que nos trazamos”, señaló el primer mandatario paraguayo.

Expresó que el gobierno tiene una “tolerancia cero” con la corrupción y abogó por el “fin de la impunidad”, lo que se logrará mediante el acompañamiento firme del Poder Judicial y del Ministerio Público.

Destacó que las cifras macroeconómicas de nuestro país son envidiables, desde la no variación del guaraní desde 1943, hasta las perspectivas de inversión que se manejan hoy, gracias a las hidroeléctricas, los recursos hídricos, la población mayoritariamente joven y el sistema impositivo favorable a la inversión.

Señaló que los convenios de gobernabilidad suscritos con los partidos políticos consagrarán al Paraguay como un país de oportunidades. Expresó que su gobierno está comprometido en ofrecer seguridad jurídica y física para las personas y sus bienes.

Reiteró además que las elecciones se registraron en el marco de la garantía del derecho e inclusive dijo que, por primera vez, se realizó con “pleno respeto” del plano constitucional.

El discurso de Cartes se realizó durante la asamblea general de la ONU, en Nueva York, Estados Unidos.