Según contó su propia madre la señora Elsa, alguna vez hace tiempo Ever Salinas de pequeño estuvo gran parte de una tarde intentando conseguir alguno de los juguetes que se estaban entregando desde una carreta en época navideña. Después de mucho intentar entre otros niños más grandes que él, Ever finalmente logró conseguir un pequeño auto. Feliz y emocionado con su regalo prometió que algún día él mismo también les regalaría a otros niños juguetes. Pasó mucho tiempo y hoy, gracias al sacrifico de muchos años de trabajo, puede hacer su sueño realidad.

No fue Santa Claus, mucho menos los reyes magos, pero para miles de niños, niñas y personas adultas mayores el empresario Ever Salinas fue la visita más esperada del año.

Pintado con la característica sonrisa en su rostro y un sombrero similar al que utiliza el Papá Noel original, Salinas llegó hasta cada barrio nuevo para llevar un mensaje de solidaridad y de esperanza, en la inauguración de la Navidad pedrojuanina y el domingo previo a la llegada de los Reyes Magos en Zanja Pyta.

Junto a él, gran parte de su familia y un grupo de amigos y funcionarios entregaron desde muy temprano recorrieron los barrios de la periferia de Pedro Juan Caballero. Desde Villa Guillermina hasta Villa Industrial hubo algarabía y emoción al paso del camión que los transportaba.

“Yo quisiera dar juguetes a todos, pero me es imposible. Es por ello que siempre priorizamos el reparto con los sectores más vulnerables de nuestra ciudad”, expresó el industrial textil, visiblemente emocionado y feliz.

“La Navidad es una fecha tan importante en la vida de un niño que deja una huella imborrable. No hay un solo niño para el que no sea interminable la espera de la Navidad. La esperan y añoran, porque demandan ser el centro de atención afectuosa de sus padres y demás miembros de la familia. La vivencia les tiene que hacer recordar que son queridos, situación que los afecta emocionalmente”, manifestó Ever Salinas.

“Los regalos que reciben hoy los niños son símbolos naturales del inmenso amor de las personas que tienen cerca. Como adultos tenemos la capacidad de convertir la Navidad en algo maravilloso. Mucha gente no puede comprar regalos, entonces es cuando falta ese símbolo de afecto genuino o de agradecimiento. Estoy muy contento de poder realizar esta actividad con mi familia y con mis amigos”, concluyó al término de la intensa jornada el empresario pedrojuanino.

Una vez terminado el recorrido, Ever Salinas junto a su familia y colaboradores posaron para el recuerdo, descontando que si Dios lo permite no será esta la última vez que organicen otro recorrido la próxima Navidad.