La guerra desatada entre las empresas de telefonía celular, tras la compra de Cablevisión por parte de Tigo, recién inicia.
Carlos Gómez Zelada, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), autorizó el traspaso de la licencia del conglomerado del Grupo Clarín a la subsidiaria de Millicom International Cellular SA en Paraguay.
El mismo director convocó a la prensa esta mañana para informar que la institución entiende que esta operación no se contrapone con normativas de la Constitución Nacional, ni de la Ley 642/95 de Telecomunicaciones.
"No se viola la Constitución, ni la ley 642, tampoco se viola ningún tipo de reglamento", dijo Gómez Zelada al rechazar así la denuncia interpuesta por Núcleo SA (Personal), América Móvil (Claro) y Hola Paraguay SA (Vox) en contra de la operación.
Lo que estas operadoras móviles reclaman es que, de aprobarse adquisición, la Conatel estará otorgando mayor participación de mercado a Tigo fomentando una competencia desleal en el sector.
Además, en atención a la mayor porción de mercado (58%) que ostenta la telefónica en cuestión, el ente regulador incurriría en la promoción del monopolio en el negocio de las telecomunicaciones.