Aunque rara vez son motivo de preocupación, es necesario entender por qué aparecen las ojeras en niños
Las ojeras son esas sombras que se sitúan debajo de los ojos. Los adultos culpamos de su aparición al desvelo, el estrés o al cansancio. Aunque rara vez son motivo de preocupación, es necesario entender por qué aparecen. Lo primero que hay que definir es que estas se producen por una alteración en la coloración de la piel.
Fuente: Fuente: elnordestino.com sobre publicación de Vida Sana.
Esta alteración se presenta a causa de una
producción excesiva de
melanina y también por la dilatación de los vasos sanguíneos. Es de recordar que
la piel del contorno de los ojos mide entre 300 a 800 micras, es decir, es bastante fina, por eso estos
procesos fisiológicos son tan
notorios.
Es normal que
los padres se alarmen al ver que sus hijos despertaron ojerosos, pues esta condición los hace lucir enfermos, cansados y demacrados. Sin embargo, no son necesariamente un
motivo de alarma. Los
motivos por los que aparecen las
ojeras en los
niños son los siguientes.
Es normal que las ojeras aparezcan cuando los niños tienen malos hábitos de sueño. Este
trastorno es conocido como
insomnio infantil y afectan a pequeños entre los seis meses de vida y los 5 años de edad.
El
sueño de los niños puede verse afectado por el
consumo de
alimentos o
bebidas como el
café o el
chocolate poco antes de
dormir.
La realización de actividad física en horas de la noche, el estímulo luminoso de aparatos tecnológicos y el ruido ambiente también pueden afectarlos y dar paso a la aparición de ojeras. Otra de las
causas que puede provocar la aparición de
ojeras en los
niños es la
apnea obstructiva del sueño pediátrica. Este
trastorno es ocasionado por el bloqueo parcial o total de la respiración durante el sueño debido a un estrechamiento de las vías aéreas.
Producto de la
falta de sueño o del
exceso de actividades durante el
día, los
niños pueden experimentar
episodios de cansancio que lleven a la
aparición de los
ojeras. En estos casos
es necesario revisar las actividades que desarrolla el pequeño durante el día para brindarle espacios de descanso que le permitan recuperarse. Es necesario tener
cuidado con las
siestas durante el día para que no afecten el
dormir nocturno.
El sueño de los niños puede verse afectado por el consumo de alimentos o bebidas como el café o el chocolate poco antes de dormir. La realización de actividad física en horas de la noche, el estímulo luminoso de aparatos tecnológicos y el ruido ambiente. (Foto: Vida Sana).
El sueño de los niños puede verse afectado por el consumo de alimentos o bebidas como el café o el chocolate poco antes de dormir. La realización de actividad física en horas de la noche, el estímulo luminoso de aparatos tecnológicos y el ruido ambiente. (Foto: Vida Sana).