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Domingo 24 de Noviembre del 2019
Dentokids, una propuesta innovadora para cuidar la salud dental de los pequeños y de los no tan pequeños
La prevención y tratamiento de las enfermedades bucodentales de los niños es de gran valor, no sólo para la vitalidad sino que también para el normal desarrollo de la etapa de crecimiento de las personas. De esto se trata el servicio que la Dra. Anahí Villalba de Medina ofrece hace más de un año en Pedro Juan Caballero.
Dentokids, una propuesta innovadora para cuidar la salud dental de los pequeños y de los no tan pequeños
La Dra. Anahí Villalba de Medina se ocupa en el consultorio Dentokids exclusivamente de la prevención y tratamiento de las enfermedades bucodentales, de niños y adolescentes. (Foto: Diego Lozano).
Fuente: elnordestino.com (entrevista completa en la edición impresa 73 del periódico mensual elnordestino.com - Diciembre del 2019).
Dentokids es una clínica odontológica especializada en niños y adolescentes, y debo decir que es más para niños hasta doce a quince años. Ofrecemos todo tipo de servicios, pero para mí lo principal es la prevención. Infelizmente en nuestro país no se le da tanto énfasis a lo que es la prevención en la odontología; no se da valor a las piezas dentales temporales, como decimos el famoso diente de leche. No se imaginan todo lo que podemos prevenir con eso, inclusive la parte de traumas. Existen millones de adultos que no visitan al odontólogo por un trauma en la infancia. A veces dicen: no doctora, porque tiene un costo, y si es diente de leche se va a caer nomás luego. Es importante el diente de leche para mantener el espacio por un diente permanente, que va a ser diente de adulto, para prevenir traumas psicológicos. Si le traen tempranito a su hijo, entonces ese niño va a estar adaptado a una consulta odontológica. Y si hace prevención, nunca va a tener que someterse a un tratamiento más invasivo. La prevención para mí es el camino para todo. Siempre les digo a los padres que si no quieren que su hijo tenga caries o sufra dolor, mejor les traen cada tres meses conmigo y le solucionamos el problema. A no ser de que sea por algún trauma, por ejemplo si se cae, y ahí sí estoy obligada a hacer otro tipo de intervención. Trabajo más con lo que es la prevención de las caries”, explicó la odontóloga Anahí Villalba de Medina, responsable del consultorio odontológico infantil Dentokids del barrio General Díaz.

Diego Lozano: Esto de dedicarse exclusivamente a lo que son los niños y también un poco a los adolescentes, ¿a qué se debe?, ¿a una cuestión de que usted es muy buena persona o pretender abarcar un área que de pronto estaba descuidada?

Dra. Anahi Villalba de Medina: “Cuando terminé la universidad tenía lógicamente la ansiedad de trabajar y de querer entrar en el mercado. En Ciudad del Este hice un curso de especialización en Endodoncia (que significa tratamiento de conducto), comenzando a trabajar con la parte de los nervios. En el consultorio de mi papá, el Dr. Carlos Villalba, no se atendían niños. Me animé a hacerlo, y ahí me di cuenta que era algo que me agradaba. Tenía cierta conexión con los niños, sabía lidiar con ellos; conseguía realizar los tratamientos que a veces otros colegas no lograban. Me enamoré de esta especialidad, y fui hace ya tres años a la ciudad de Dourados, en Brasil, para hacer mi especialización en Odontopediatría. Después decidí abrir esta clínica Dentokids, que es odontología para pequeños, centrada en ellos. Desde mi punto de vista no da para mezclar las cosas; no puedo atender a adultos y niños. Existe toda una magia para atender a los niños. La mente de la criatura es totalmente diferente, es por eso que tengo que  ganar la confianza de ese chico para lograr el objetivo. Y para que los padres puedan estar contentos con mi trabajo, y sobre todo que el niño se adapte a mí”.

Diego Lozano: En este primer año en Dentokids seguramente ganó mucha experiencia, viviendo  situaciones nuevas que a lo mejor quisiera compartir.

Dra. Anahi Villalba de Medina: “Siempre digo que cada paciente es diferente, y el protocolo que se sigue es diferente también. Tengo pacientes autistas, y pacientes con síndrome de toque, muy ansiosos. Trato de adaptarme a cada uno. Hay algo llamativo, que sorprende a los padres, y es que les hablo como adultos a mis pacientes. Entonces les explico que los niños tienen total capacidad para comprender lo que le estoy diciendo; el secreto está en cómo les decís y en la seguridad que les estás pasando. Si dudo, ya no logro mi objetivo. Y ellos sienten, son muy perceptivos. Por eso tengo que estar muy bien para atenderlos. Si estoy en un día cansada o con dolor, no trabajo. Porque la criatura percibe inmediatamente mi estado de ánimo, y la parte psicológica para mí es fundamental. De lo contrario son pacientes que ya no van a volver”.    

(Entrevista completa en la edición impresa 73 del periódico mensual elnordestino.com - Diciembre del 2019).


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