Para Sanguinetti, quien fuera presidente uruguayo en 1985-1990 y 1995-2000,"no le ha hecho bien esta decisión al bloque" porque "no se puede poner la decisión de los presidentes por encima del estatuto del Mercosur", integrado por Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela y con Paraguay suspendido desde junio pasado a raíz de la destitución de Fernando Lugo como mandatario de ese país.

En una cumbre celebrada en junio en la ciudad argentina de Mendoza, los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil, Dilma Rousseff, y Uruguay, José Mujica, resolvieron suspender a Paraguay del bloque e incorporar a Venezuela, a cuyo ingreso se oponía el Parlamento paraguayo.

"El Mercosur sigue siendo un tratado de comercio. No estamos introduciendo un factor estímulo, sino un factor problemático, cuando todavía no se han podido resolver cuestiones de transito comercial", señaló Sanguinetti durante una rueda de prensa.

Para el ex mandatario uruguayo, "no se completó el procedimiento" para la adhesión de Venezuela, que no contó con la ratificación parlamentaria de Paraguay.

Además, "en mi país se había definido una posición, pero luego Mujica cambió de posición", señaló Sanguinetti en alusión a las críticas que recibió el gobernante uruguayo, incluso en el oficialismo, por su respaldo al ingreso venezolano al bloque.

"Hoy no estamos dando respuestas adecuadas en el Mercosur" y tanto la incorporación de Venezuela como la suspensión de Paraguay "se resolvieron de modo equivocado", advirtió el ex pesidente, figura histórica del opositor Partido Colorado de Uruguay.

En este sentido, indicó que "se puede opinar que el juicio político (que concluyó con la destitución) de Lugo fue un error, pero todo ocurrió dentro de la Constitución de ese país y (el actual presidente de Paraguay) Federico Franco no es un usurpador", dijo.

Sanguinetti viajó a Buenos Aires para pronunciar una conferencia sobre el futuro de Latinoamérica en la sede de la Universidad Católica Argentina.