Según monseñor Gabriel Escobar, obispo del Chaco y uno de los principales propulsores de dicho emprendimiento, el funcionamiento de la universidad pública en esta parte del país por el momento es solo una extensión de la UNA dependiente de la ciudad de Concepción.

El objetivo principal es mejorar la calidad de la educación de la zona, sobre todo de los docentes que trabajan en instituciones educativas de la región, quienes ya demuestran un gran interés en inscribirse como alumnos de la mencionada carrera.

Esta iniciativa, según el religioso, tiene una meta futurista porque abre la posibilidad de que luego de crearse una filial dependiente de Concepción también se ofrezcan otras carreras más, sobre todo de aquellas que tengan relación con la realidad social del departamento, como ser Agronomía, Veterinaria y Ciencias Agrarias.

Por de pronto, la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales que trabajará en la comunidad, se instalará en una edificación cedida por el vicariato. Las clases serán por módulos, en tanto que los docentes, algunos serán de la ciudad de Concepción que llegarán en forma periódica a la comunidad, y otros serán de Fuerte Olimpo.

La única manera de tratar de cambiar la triste realidad del departamento, caracterizado desde hace años por la corrupción de varios dirigentes políticos, es a través de la educación, puntualizó el citado obispo, razón por la cual “debemos potenciar este campo”.

El obispo dijo que también es consciente de que se necesitan varias infraestructuras para que se instale una filial de la UNA con varias carreras universitarias en este departamento.

Por ejemplo, indicó, faltan caminos de todo tiempo o un aeropuerto que pueda ser utilizado en cualquier condición climática.

El funcionamiento de esta extensión de la UNA, en esta comunidad, será la primera en todo el departamento de Alto Paraguay.