Milena Aracely Insfrán Díaz tiene dieciséis años y está culminando el segundo año de la Media en el C.R.E. “Dr. Raúl Peña” de su Pedro Juan Caballero, ciudad donde nació. Recientemente logró su tercer título internacional con la Selección Paraguaya de Handball en Palmira, Colombia. Anteriormente fue Medalla de Oro en Córdoba, Argentina, en el año 2012 y Medalla de Plata en Santiago de Chile en el año 2013.


“Para llegar al objetivo de la Medalla de Oro en Colombia pasamos muchas dificultades financieras por haber agotado los rubros de la Federación Paraguaya de Handball. Tuvimos que pedir dinero en los semáforos y en los transportes públicos de Asunción. Nos faltaba dinero para poder viajar a Palmira a disputar las finales. Finalmente, la Secretaría Nacional de Deportes cubrió el monto para que logremos viajar y traer el título de campeonas”.

La trayectoria de una campeona

“Empecé a practicar este deporte a los siete años en la Escuela de Handball de la Gobernación de Amambay que tenían los hermanos Centurión. Luego con diez años fui convocada por la Federación de Handball de Amambay, que estaba bajo la presidencia de la familia Isnardi. Ese mismo año ya participé de mi primer Torneo Nacional Categoría Sub 16, donde Amambay se consagró campeón. Desde entonces ya no paré”.

“Actualmente soy atleta del club Cerro Porteño. Con trece años fui goleadora en los torneos nacionales escolares Sub 14 con cuarenta y ocho goles. También juego habitualmente representando a la Selección de Santaní en varias categorías”.

“Con sólo quince años fui goleadora en los torneos nacionales en la categoría Mayores”.

Planes para el Futuro

“Vamos a parar dos años con la Selección Paraguaya porque el Torneo Sudamericano es hasta Sub 16 nada más. Dentro de dos años tenemos el Torneo Panamericano. Voy a integrar el mismo plantel de la Selección, y si allí pasamos, nos vamos al Mundial. El Panamericano da pase al Mundial, y todo estos dos años tenemos que practicar para estar preparadas para nuestro nuevo desafío, que es el Sudamericano Sub 18".

“Con respecto mi estudio recibí una propuesta para jugar en Asunción y mudarme allí para jugar en otros clubes. Me han acercado inclusive becas para continuar mis estudios universitarios”.

“Aspiro ir al extranjero; si se me da la oportunidad de jugar en otros países no voy a desistir”.

Representando a la ciudad de Pedro Juan Caballero

“Para mí es un orgullo representar dignamente a mi ciudad, dar todo de mí en las prácticas. Gracias a mi desempeño están en vista otras jugadoras”.

“Acá en Pedro Juan hay muchas jugadoras buenas, pero que sus padres no les apoyan porque dicen que el Handball no les va a dar de comer. Dicen que no es futuro, pero sí lo es. Si vos querés podés hacer que sea tu futuro. Yo les digo que no desistan de su sueño, si uno quiere puede; porque yo marqué una historia. Ya con sólo quince años fui goleadora. Fui la primera de acá que llegó muy lejos a nivel nacional”.

“Así como Jazmín Luján está dejando bien a Pedro Juan en la parte de canto con su nueve añitos, con doce años  ya tuve que viajar sola. Otro tema que quiero destacar es que en mi edad las jovencitas sólo quieren salir a fiestas. Yo opté por el deporte. Nunca salí a fiestas, me dedico solamente a lo que me gusta, que es el deporte. Porque todo deporte es sano”.

“Acá en Pedro Juan Caballero tenemos poquísimo apoyo. No es como el Futbol de Salón que llena el estadio municipal. Necesitamos más apoyo de sponsors y que también nos vengan a ver”.

Amor a la camiseta

 “La Selección de Santaní quiere llevar mi ficha, pero yo no quiero jugar contra Amambay, por el amor que le tengo a nuestra  camiseta. Me han ofrecido mucho dinero, que realmente nos vendría bien a la familia y a mí. Pero no me imagino algún día jugando contra la Selección de mi querida Pedro Juan Caballero”.

“Por esto pido a las autoridades que apoyen este deporte, porque hay muchas nenas de mi edad y más jóvenes a las que les gusta y que tienen talento para este deporte”.

Un consejo a los jóvenes

“A los demás jóvenes les digo que nunca desistan de sus sueños porque el límite es el cielo”.