En 2013, la moneda brasileña se desvalorizó un 12,96% respecto al dólar y en 2012 había cerrado con una baja de 8,55 por ciento.

Durante la jornada, el Banco Central difundió el acta de su reunión de política monetaria de octubre, en donde decidió elevar la tasa al 11,25 por ciento. En ella destacó que la inflación se encuentra en niveles elevados y que se mantendrá vigilante para minimizar los riesgos.

Ello podría haber motivado una reacción cautelosa de los mercados respecto de la economía del país e impulsado una demanda de dólares en la jornada. Los mercados, además, aguardan expectantes nuevas señales económicas de la presidente reelecta, Dilma Rousseff, de cara a su nuevo mandato a partir del 1 de enero.

Al día siguiente de la elección del 26 de octubre en que Rousseff fue reelegida, dejando en el camino al opositor socialdemócrata Aecio Neves, el real ya había tocado su menor valor desde el 29 de abril del 2005, a 2,523 unidades.

En lo que va de año, el real pierde un 7,9% ante la divisa estadounidense. Esto representa una apreciación del dólar de 8,7% en el año, desde los 2,5393 reales del 31 de diciembre último a los 2,565 reales. En la edición del Boletín Focus (una encuesta semanal que el Banco Central brasileño entre expertos privados) la previsión de inflación para este año pasó del 6,45 al 6,39 por ciento.

En 2013 la moneda brasileña se desvalorizó 13% respecto del dólar y en 2012 cerró con una baja de 8,6 por ciento. Brasil cerró 2013 con una inflación del 5,91 por ciento.