A la hora de elegir el lomo de cerdo para hornear recomendamos optar por una pieza que tenga diferentes colores (la separación es una capa de grasa) en lugar de las que tienen un único color uniforme. Este pequeño detalle nos asegurará que la carne resulte mucho más jugosa después. Las piezas que contienen más grasa son excelentes para hacerlas al horno, ya que se cocinan poco a poco. De este modo evitamos que queden demasiado secas al final.

En segundo lugar, podemos optar por hacer el lomo de cerdo a la plancha, lo cual resulta una opción rápida, cómoda y saludable. No obstante, el gran riesgo que corremos es, una vez más, que el resultado sean unos filetes secos y duros. Para evitarlo recomendamos cortar los trozos de carne más gruesos. A continuación lograr paso a paso cómo conseguir que la carne quede en su punto por dentro y por fuera.

Por último, si queremos empanar el lomo también deberemos dejar los filetes un poco gruesos. Esta es una buena opción si nos gusta la carne bien crujiente por fuera y poco hecha por dentro. En caso contrario, elegiremos uno de los otros métodos. Además, proponemos darle un toque de sabor mediterráneo con algunas hierbas aromáticas. No obstante, esto queda al gusto del cocinero, que también puede optar por otros condimentos (pimentón ahumado, cayena, comino, pimienta negra, etc.).

A partir de los pasos básicos puedes improvisar con diferentes condimentos y guarniciones. Prueba estas variantes y sácale el máximo provecho al lomo de cerdo.