Coincido y entiendo que habrá instituciones que tienen mucho por mejorar, pero no hay que meter a todos en la misma bolsa. Y lo que voy a compartir a continuación me parece que demuestra que hay instituciones, como la Universidad Sudamericana, que nos tomamos las cosas muy en serio.
 
Hay tres preguntas que me hace a diario la gente: ¿Cuáles han sido los mayores desafíos en este último mes de convivencia con el COVID-19?; ¿Está en riesgo el año lectivo 2020 para los estudiantes de medicina?; ¿Qué vendrá después de que termine la cuarentena?
 
Universidad Sudamericana es una institución joven y dinámica, que tiene sus sedes de la Facultad de Medicina en Pedro Juan Caballero y Saltos del Guairá, con más de 2000 alumnos y casi 200 docentes. Desde el inicio tengo el honor de ser Decano de la Carrera y esto me ha permitido ver cómo, con esfuerzo y una hoja de ruta clara, nuestra institución apostó por la “calidad”, en el sentido de que hemos buscado siempre satisfacer los requerimientos explícitos e implícitos de la formación de nivel superior del médico joven.
 
¿Cuáles son esos requerimientos para tener una educación superior de calidad? Para nosotros la UNESCO resumió muy bien lo que hoy significa un aprendizaje de calidad en la Universidad y esto es: “Aprender a Conocer” (estudio serio de los contenidos curriculares de la carrera de medicina); “Aprender a Hacer” (aplicación práctica de los saberes médicos en los hospitales, consultorios y servicios de salud); “Aprender a Vivir Juntos” (trabajo en equipo, compromiso social y conducta ética) y, por último, “Aprender a Ser” (lograr desarrollar la mejor versión de sí mismos como personas y como profesionales de la salud).
 
Cuando decía que no hay que poner a todos en la misma bolsa de los cuestionamientos con acento negativo, me refería a esto, a que Universidad Sudamericana desde un primer momento se dio cuenta de que estaba enfrentando un hecho inédito y que no se trataba de esperar a ver qué pasaba, sino de reinventarse y de asumir dos posturas básicas: una era cuidar a la gente, tanto alumnos, como docentes y funcionarios. Por eso nuestro acatamiento a las normas emitidas por el gobierno sobre el aislamiento social fue inmediato. La segunda postura fue la de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que no se pierda el semestre, porque los alumnos de la Sudamericana, cursan sus estudios con un gran sacrificio.
 
¿Qué hicimos? Convocamos a docentes, equipos técnicos y pedagógicos, funcionarios y directivos para diseñar e implementar una propuesta de educación virtual. En una primera etapa basada en la idea de que los alumnos adquirieran algunas herramientas básicas de Metodología, como por ejemplo la elaboración de un informe de lectura o el manejo guiado de fuentes documentales. Esto duró del 11 al 25 de Marzo. Paralelamente los docentes se capacitaban en el uso de una plataforma virtual, mientras el equipo tecnológico de Universidad Sudamericana armó e instaló dicha plataforma, lo cual significó una importante inversión en recursos humanos y financieros. Para el lunes 30 de Marzo teníamos operativa la plataforma y comenzamos a dar las clases. Los alumnos se han ido sumando a medida que tenían el acceso (procedimiento que dura varios días por la actual saturación de los sistemas en el mundo), y hoy podemos asegurar que tenemos un sistema virtual estable, y que nuestros alumnos están aprendiendo Medicina; y que el semestre no se va a perder.
 
¿Qué aprendí como Decano? Universidad Sudamericana ha venido apostando por la “calidad” desde un principio. Hemos tenido nuestras luces y nuestras sombras, pero el cuerpo docente, en esta coyuntura de crisis, demostró ser un grupo de profesionales especializados, con experiencia y con flexibilidad didáctica para pasar del modelo 100% presencial a 100% online.
 
También entendí el valor de lo pedagógico en el desarrollo de las clases, porque antes los métodos de enseñanza, los materiales y los recursos eran como que formaban parte de lo cotidiano; y uno lo hacía casi naturalmente. Ahora cada detalle, cada contenido y cada acción del dar clases en la virtualidad, tiene otros requerimientos metodológicos, y nos exige otra forma de encarar la clase. De esto nos dimos cuenta enseguida, y por eso las autoridades de Universidad Sudamericana conformaron un equipo joven, con conocimientos de la Tecnología, la Pedagogía y en el manejo de los contenidos del Plan de Estudio de la Carrera. Estos chicos y chicas, juntos con los equipos técnicos y los funcionarios de planta, apoyan día a día a los docentes en la preparación y desarrollo pedagógico y tecnológico de los contenidos de sus asignaturas.
 
Buenos y comprometidos docentes, jóvenes que manejan la Pedagogía y los recursos virtuales, y la firme decisión de garantizar a los alumnos las condiciones académicas para que puedan seguir cursando el semestre y no perderlo. También una importante inversión en Tecnología y Capacitación, la creación de un Bono Solidario para alivianar los compromisos económicos de las familias de los estudiantes, son parte de la respuesta que supo dar Universidad Sudamericana a la pregunta de ¿cómo estamos en estos tiempos de COVID-19?

La Facultad de Medicina de Universidad Sudamericana sigue ofreciendo una formación de calidad, aunque atraviesa dificultades de diferente índole. Pero gracias al equipo humano y a la inversión hecha, se está garantizando la continuidad de la institución y que no se pierda el semestre.
 
¿Qué más me gustaría decir? Básicamente sólo quiero agregar que es importante que los entes reguladores de la Educación Superior en el Paraguay sigan apoyando a las universidades que están haciendo el esfuerzo de innovar en el campo de la formación médica virtual. Desde luego reconociendo que el desarrollo online lo estamos haciendo en el área de las asignaturas teóricas y en el marco de lo establecido por el CONES y la ANEAES para las carreras de Medicina. El apoyo que más se requiere es de formar mesas de trabajo donde podamos pensar juntos, establecer hojas de ruta, y que cuando se den nuevamente las condiciones para el retorno a las clases presenciales todo lo que hemos experimentado como oportunidades que brinda la virtualidad para la Medicina no se pierda.
 
No quiero terminar sin dar, nuevamente una respuesta sintética a estas tres preguntas: ¿Cuáles han sido los mayores desafíos en este último mes de convivencia con el COVID-19? ¿Está en riesgo el año lectivo 2020 para los estudiantes de Medicina? ¿Qué vendrá después de que termine la cuarentena? El mayor desafío ha sido mantener la calidad de nuestra oferta formativa en Medicina, y lo hemos podido lograr gracias al equipo humano con que cuenta Universidad Sudamericana y a la rápida implementación de un modelo de virtualidad que se está desarrollando con éxito. No está en riesgo el semestre, ya que se están desarrollando con normalidad en el formato virtual las materias teóricas de la Carrera. Cuando termine la cuarentena, retornaremos a las clases presenciales y pondremos nuestro mayor empeño en las prácticas.
 
Esta cuarentena es un momento doloroso por el costo en vidas humanas, en estabilidad económica y aislamiento; pero al mismo tiempo, para Universidad Sudamericana está significando un tiempo de aprendizaje y fortalecimiento académico, tecnológico y pedagógico.
 
¡Nuestra Universidad Sudamericana AVANZA!