El manto cubrió el trayecto de la procesión por varias arterias. En la alfombra se plasmaron imágenes sacras y alusivas a la Virgen del Perpetuo Socorro. Es todo un acontecimiento porque todos salen a colaborar con sus materiales reciclables.

Es el tercer año en que varias otras instituciones se suman a los alumnos del Colegio Parroquial Rosenstiel para ampliar la alfombra por la cual pasa la procesión de la Madre del Perpetuo Socorro.

Para lograr este objetivo, que causa gran admiración y que se convirtió en toda una fiesta, se utilizaron las manos de mil niños, jóvenes y adultos que muestran lo que se puede lograr con unión, creatividad, solidaridad, fe, amistad, alegría y participación ciudadana. Tras la procesión, el obispo de la diócesis de Concepción y Amambay monseñor Miguel Ángel Cabello, presidió la santa misa.