Esto se produjo en el marco del proyecto piloto de refuerzo alimentario a familias que se encuentran en zonas de pobreza extrema. Los trabajos de traslado y distribución de los insumos se extenderán hasta la entrega total a los beneficiados.

Con el proyecto, los padres o encargados de los alumnos reciben, por cada estudiante, un kit de veinte kilogramos que contiene azúcar, yerba, fideo, aceite, sal fina, carne conservada, harina, arroz y coquitos, insumos con los que se pretende reforzar su alimentación, dada la situación de vulnerabilidad por la pobreza extrema en la que viven.

Para el efecto fueron previamente distribuidos bonos (tarjetas de canje) a los padres de los alumnos a través de directores o encargados de despacho de las instituciones educativas, los que deberán ser entregados una vez reciban los kits de alimentos.

Los trabajos son realizados por el Ministerio de Educación y Cultura, la Secretaría Técnica de Planificación con el apoyo logístico de la Secretaría de Emergencia Nacional, funcionarios de la sub secretaría de Asuntos Indígenas y Protocolo de la Gobernación de Amambay.