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Martes 12 de Julio del 2016
Recomendaciones del Dr. Esteban Encina para el diagnóstico y el tratamiento de las crisis epilépticas
El Dr. Esteban Encina, especialista en Neurología Vascular, explica en una entrevista exclusiva con nuestro medio una serie de consejos importantes para advertir, acompañar y ayudar a una persona que pudiese sufrir una crisis epiléptica en privado o en un lugar público.
Recomendaciones del Dr. Esteban Encina para el diagnóstico y el tratamiento de las crisis epilépticas
El Dr. Esteban Encina es especializado en Neurología Vascular en el Karolinska University Hospital de Estocolmo, Suecia. Atiende en el Hospital Privado Viva Vida de Pedro Juan Caballero. (Foto: Diego Lozano).
Fuente: elnordestino.com (entrevista completa en la edición impresa 32).
Las crisis epilépticas son la expresión clínica (síntomas y signos) de un funcionamiento anormal transitorio de las neuronas de la corteza cerebral, que descargan en forma excesiva y/o hipersincrónica.

Existen muy diversas formas de crisis de acuerdo al área donde se generan estas descargas, pero básicamente consisten en alteraciones en los movimientos, sensaciones o pensamientos. Contrariamente a lo que se acostumbra a pensar, no hay que poner nada en la boca del paciente.

Las crisis epilépticas en general son de aparición súbita e inesperada, ocurren en forma espontánea y tienden a ser estereotipadas (muy parecidas una de otra)”.

Causas de las crisis epilépticas

“En casi un cincuenta por ciento de los casos no es posible encontrar la causa de la epilepsia, en el resto, puede ser: producto de traumatismos encéfalo-craneanos, asfixias de parto, tumores cerebrales, accidentes vasculares cerebrales, malformaciones cerebrales, algunas enfermedades genéticas y consecuencias de infecciones del sistema nervioso”.

¿Qué hacer ante una crisis de epilepsia?

Meter algo en la boca de la persona mientras está teniendo una crisis es, quizás, el error más frecuente. Lo primero que tenés que saber es que hay varios tipos de crisis y cada uno requiere atención distinta”.

Existen dos grandes grupos: las crisis focales y las generalizadas.

En las crisis focales la persona experimenta movimientos involuntarios se desconecta del medio y deja de hacer lo que estaba haciendo, pero en pocos segundos se recupera. En estos casos lo único que tenés que hacer es observar al paciente, cuidar que no se haga daño y acompañarlo cuando termina la crisis”.

El otro grupo son las crisis generalizadas; tienen diferentes síntomas como desconexión por algunos segundos, contracción muscular o hasta una caída. Lo importante es que sepas que en estos casos  debes cuidar que el paciente no se haga daño”.


Hay algunas crisis generalizadas en las que tu ayuda es fundamental que son:

Las tónico clónicas generalizadas. Se inician con un estado de rigidez de toda la musculatura acompañado de un grito del paciente producido por la expulsión forzada de aire. Hay pérdida de conciencia inmediata y quien la presenta caerá al suelo. Luego aparecen sacudidas en piernas y brazos y en algunos casos pierde el control de sus esfínteres. Si estás con alguien que presenta una de estas crisis debes saber que es normal sentir ansiedad y temor, pero trata de mantener la calma para que puedas ayudar de manera adecuada. Aunque aparentemente el paciente no respire, no necesita reanimación. Mirá el reloj para registrar la hora y el tiempo de duración de la crisis. Intentá que el paciente esté lo más cómodo posible. Poné algo blando debajo de su cabeza para que no se golpee. Hacé espacio a su alrededor. Sacá todo lo que le pueda producir heridas como anteojos u otros objetos. Soltá todo lo que puede apretarle como corbata, cinturón o botones. No trates de impedir los movimientos propios de la crisis, el paciente se recuperará por sí solo en pocos minutos. Mantené alejados a los curiosos. Solo una o dos personas son necesarias para prestar los primeros auxilios. Todo el mundo cree que para evitar mordeduras hay que poner algo en la boca del paciente. Pero esto no es así. La lengua no se traga y las mordeduras no son graves. Tratar de abrir la boca en estos momentos. Puede provocar una factura en la mandíbula. Tampoco hay que dar nada de comer y de beber incluyendo medicamentos, ya que podría ahogarse. En la mayoría de los casos, una crisis tónico clónica dura unos dos minutos. Una vez terminada acostalo de lado para que respire mejor siguiendo estos sencillos pasos. Poco a poco irá recuperando la conciencia. Dejalo descansar. Despertará confundido, inquieto, agitado o incluso agresivo. Sé comprensivo, no tiene conciencia de lo que pasó. No lo dejes solo y explícale lo que acaba de ocurrir. Describile su crisis y su duración. Ofrecele trasladarlo a un lugar seguro. Pero si ya han pasado más de cinco minuto y la crisis no termina, requiere atención médica. Llamá o llévalo a un servicio de urgencia”.

“Una crisis de epilepsia es una situación perturbadora para quien la vive, por lo tanto tu ayuda y apoyo son fundamentales. Si seguís estos consejos, no solo evitarás que el paciente se dañe, sino que también harás que se sienta mejor”.

(Entrevista completa en la edición 32 - Agosto de 2016).

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