Los trabajos estuvieron a cargo de la secretaría de Turismo de la Gobernación de Amambay, cuya titular, la abogada Lisa Bobadilla, explicó que las tareas de hermoseamiento se centraron primeramente en la limpieza y pintura del lugar, y la remodelación de la fuente luminosa.

Luego, el ambiente fue ganando formas y adornos de fin de año, como el tradicional pesebre, luces coloridas y arbolito de navidad. Lo más llamativo, sin lugar a dudas, es la exhibición de trabajos elaborados con productos reciclables, como los muñecos de botellas pet y árboles de cubiertas. También se construyeron dos casitas donde los chicos hacen volar su imaginación en un confortable sofá especialmente preparado para el efecto.

"Ahora, con las tareas prácticamente concluidas, podemos ver que el esfuerzo no fue en vano, porque la plaza La Sagrada Familia se ha convertido en un lugar de encuentro familiar, donde cada noche los visitantes concurren para pasar un momento de diversión con los más pequeños y llevarse un lindo recuerdo fotográfico", indicó la abogada Lisa Bobadilla.

“Estamos trabajando para construir y mejorar los espacios públicos en los que se reúnan las personas y puedan al mismo tiempo comenzar a verlos como centros de su comunidad y sentir que pertenecen a ellos”, concluyó la secretaria de Turismo.