Radio Mburucuya es una emisora tradicional de Pedro Juan Caballero. Fue creada por el periodista Santiago Leguizamón en tiempos donde informar era un oficio diferente a lo que es hoy en día. Una época en la que grandes referentes de la prensa regional hicieron escuela para ellos mismos y escuela para toda una generación de comunicadores que se formaron en la emisora de la flor.

Los periodistas Olga Ruíz y Éder Rivas son los dos protagonistas principales en el programa hoy y relatan sus historias personales, además de analizar las virtudes del programa.

Cumpliendo un sueño de joven en una emisora de radio que ya es legendaria

La señora Olga Ruíz es una de las componentes de lo que es hoy “Puerta Abierta”, cumpliendo un sueño de joven. Después de alternar en el inicio de su carrera en otras importantes emisoras de la ciudad, se animó a presentar su carpeta en la radio y desde entonces es una de las integrantes más destacadas de la audición.

“Lo principal del programa Puerta Abierta es lo que queremos ofrecerle a la ciudadanía; un programa diferente.  Esto es lo que es el día a día, la cultura, la educación, la salud, la política… no enfocamos un sólo tema, sino que es un programa variado, un programa informativo y formador, con la participación de la gente. También sabemos que la audiencia está compuesta por personas que tiene una formación académica y que espera mucho de nosotros. Por eso el lenguaje que utilizamos es un lenguaje cuidado, con el respeto que se merece la audiencia”.

“El concepto de la programación no es solamente interactuar con la audiencia, sino también escuchar la sugerencia de la gente. Generalmente nos llaman; casi siempre son señoras que se comunican para sugerir un tema. Y empezamos a ver cómo encarar esa situación. Tenemos tres móviles: el de Genaro Rivas, el de Eduardo Vera y el de Esteban Escobar. Con ellos coordinamos el trabajo que vamos a realizar”.

“Tenemos un equilibrio con los compañeros y también adquirimos experiencias  de cada uno de ellos. Los compañeros nos enseñan, hay una química entre nosotros. Trabajamos en equipo porque somos cuatro en esta función. Está Carlos María Centurión,  Eder Rivas, que encabeza las entrevistas,  y está Éver Sánchez, quien desde temprano ya está aquí en la radio. Nosotros vamos desde la seis y media hasta las doce horas del medio día. Por decirte hay veces que hacemos hasta veintisiete entrevistas. Yo voy anotando, vamos cotejando con quién hablamos; hacemos el seguimiento de la información con los compañeros móviles que están en exteriores. Es todo un trabajo en equipo”.

“A los dieciocho años ya me gustaban mucho los medios de comunicación. Vivía en Asunción y fui a la Facultad Nacional de Periodismo y Filosofía en la UNA. Dejé la carrera porque me dedique a la familia. Después de veinte años volví a continuar mi carrera y  terminé en el año 2011. Soy egresada de la UPAP. Después de trabajar en la radio de la señora Marta Edita Benítez de Vázquez y con la señora Zulma Icassatti vine a Radio Murucuyá porque me gustaba mucho el programa periodístico de la mañana. Me dieron la oportunidad de trabajar”.

“Mi trabajo es exclusivo de prensa: organizar todo y recibir las llamadas. Hay veces que a las autoridades no les gusta lo que hacemos y me retan. Uno de nuestros puntos fuertes es que a la gente que viene a la radio la recibimos con las puertas abiertas”.

Del bingo de la Parroquia San Gerardo a la conducción de un clásico de la radiofonía local

Eder Rivas, a pesar de su juventud, es el conductor principal de Puerta Abierta. De manera vertiginosa, tuvo la oportunidad y no la desaprovechó. Afianzado y seguro, se puede decir que es uno de los locutores más equilibrados de la prensa regional.

“Las características actuales del programa podemos decir que derivan de algo se dio hace muchos años, cuando Santiago Leguizamón decidió fundarlo. La denominación Puerta Abierta es porque se pretendía realizar una importante innovación en aquello de hacer radio”.

“Puerta Abierta no se limita a pasar noticias; la propuesta no sólo incluye emitir una opinión en el marco de la formación, sino directamente interactuar con la audiencia. O sea, aquello que simplemente era parte de una audiencia se constituye en una verdadera opinión pública. Se terminó aquello de que la radio pasaba por unos conductores haciendo radio y otros escuchando. El programa es totalmente interactivo”.

“No hay que dejarse influenciar por lo que decimos los conductores, lo que no es otra cosa que el producto de nuestro pensamiento o de nuestro sentimiento del momento; que puede ser absolutamente subjetivo. El inicio de una propuesta como Puerta Abierta, si apuntamos al factor histórico, pudo haberse constituido en el inicio de algo verdaderamente distinto. Lo que nosotros hacemos hoy es tratar de honrar eso. Hacemos el máximo  esfuerzo para reivindicar esa característica”.

“Nunca pasó por mi mente que iba a estar en frente de esta programación. A mis quince años tomé por primera vez un micrófono en un bingo en la Parroquia San Gerardo. Después fui a una radio comunitaria. En un acto del catorce de Mayo realicé un discurso en nombre de los estudiantes y me escucharon aquí. Me llamaron y vine como para aprender. Desde entonces puedo decir de que todos los días fue un aprendizaje, porque uno nunca llega a aprender todo.  Sobre todo de Carlos María Centurión, a quien le tengo una gran aprecio, un gran respeto y una gran admiración. También a mi compañera Olga Ruíz, de quien aprendo mucho. Me toca dirigir a un equipo donde hay mucha química. Puedo decir que aprendí lo suficiente para el ejercicio de esta función”.