Fue durante el solemne Te Deum en la Catedral, donde el arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela convocó a diseñar cuanto antes una concertación nacional donde el núcleo central del diálogo interinstitucional sea el absoluto valor de la ética y la moral.
 
Fue durante la celebración del tradicional “Te Deum”, este jueves 14 de mayo, en la Catedral Metropolitana de Asunción, en homenaje al nuevo aniversario de la Independencia de la República del Paraguay. El solemne acto religioso contó con la asistencia del presidente Horacio Cartes y el vicepresidente Juan Afara, a más de otras altas autoridades nacionales, civiles militares y policiales, y representantes del Cuerpo Diplomático acreditado ante el Gobierno.
 
“Con la bendición de la Virgen de Caacupé y de San Roque González de Santa Cruz, el Santo Padre les invita a presentar a todos los paraguayos sus mejores deseos de felicidad y de paz; felicidades”, dijo Arioitti en la oportunidad.  
 
CONSTRUIR EL DIÁLOGO
 
Por su parte, el arzobispo Edmundo Valenzuela, manifestó que ésta celebración en la Catedral Metropolitana tiene como motivo principal la acción de gracias a Dios por la Patria y por eso el Te Deum “la hacemos nuestra por esta tierra en la que vivimos”.
 
Valenzuela llamó a poner en práctica una “cultura de la confianza” para construir a través del diálogo y el entendimiento un futuro mejor para el Paraguay.
 
“Hoy evocamos aquella gesta que nos dio nacimiento como Nación Independiente y que fue protagonizada por los Próceres de la Independencia, hombres y mujeres que han vivido desafíos nuevos. También ellos, en clima de confianza, han comenzado a idear, planificar y ejecutar un sueño libertario que se hizo realidad”, afirmó el religioso.
 
“Podemos ciertamente concluir que nuestros Próceres de la Independencia de 1811 son auténticos maestros gracias a la confianza entrelazada y cultivada cuidadosamente entre ellos. Ellos dejaron una pauta que dirime el significado más profundo del amor a la Patria: gestos y actitudes sobre la base de la confianza se convierten en regla de conducta para todos quienes aman a la Patria y de manera muy especial para quienes dirigen sus destinos”, agregó.
 
CULTURA DEL ENCUENTRO
 
El obispo de Asunción aseveró que “la cultura de la confianza está asociada a la cultura del encuentro, como propicia insistentemente el Papa Francisco, para que un país no se divida peleado por facciones o políticas partidarias y no camine hacia la paralización”, apuntó.
 
Valenzuela instó a diseñar cuanto antes una concertación nacional donde el núcleo central del diálogo interinstitucional sea el absoluto valor de la ética y la moral.
 
Apelando a un pasaje bíblico, recordó también el bautismo de Jesús, señalando que “el pasaje resalta hermosos detalles del relato evangélico”, donde Juan el Bautista experimenta la fuerza del Espíritu Santo y manifiesta una extraordinaria confianza en Jesús que viene a salvarnos. Añadió que “cuando el maestro testimonia, el discípulo capta una verdad no indiferente, sino una aseveración fundamental para su vida. Nace entonces un vínculo de confianza y de comunión entre el maestro y el discípulo”, destacó.
 
CONFIAR SE VUELVE REGLA
 
En este contexto, acotó, este hecho demuestra una actitud y un valor básico en las relaciones humanas, la confianza. “Confiar se vuelve regla, vínculo y compromiso entre las personas. Resulta pues que el testimonio y la confianza fundamentan la autoridad de una persona, la de un ser responsable histórico para enseñar, gobernar, educar y, en ese sentido, la confianza regula la conducta de propios y extraños”, enfatizó el obispo.
 
“En base al principio fundamental de la confianza mutua, los próceres eligieron una opción en aquel presente para forjar el futuro que nosotros heredamos. Podemos ciertamente concluir que nuestros Próceres de la Independencia de 1811 son auténticos maestros gracias a la confianza entrelazada y cultivada cuidadosamente entre ellos. Ellos dejaron sellada una pauta que define el significado más profundo del amor a la Patria, gesto y actitudes sobre la base de la confianza. Se convierten en regla de conducta para todos quienes aman a la Patria y de manera muy especial, para quienes dirigen sus destinos”, manifestó Valenzuela.