Lo moralmente prohibido y el miedo a abordar un debate nacional honesto por parte del Estado sobre la marihuana es lo que permitió que se difundan mitos y medias verdades, buenas o malas, sobre esta planta de la cual en Paraguay todavía no se tienen estudios científicos en cuanto a sus implicancias económicas, biológicas, medicinales, sociológicas y otros factores.

“La marihuana es una planta cuyo origen se pierde en la historia. Algunos dicen que es de origen asiático, otros dicen que es europeo. Y el señor Gray, que fue un gran botánico que murió ya así casi doscientos años, dice que incluso es más antigua que el propio ser humano. Hablando antropológicamente, hay un estrecho vínculo con el ser humano”.

Reglas y regulaciones que complican los trabajos de investigación

“Existe una gran dificultad para investigar acerca de esta planta, porque es penado por la ley. Uno no puede tener ni una planta en la casa. Tengo varios alumnos que quieren investigar y estamos tropezando con esta dificultad”.

Los jóvenes de Amambay y las drogas

“El titulo de jóvenes rurales se debe a que cuando trabajé en mi doctorado lo hice con el coautor de este libro, que es Joel Bevilaqua. El es un sociólogo que trabaja hace veinticinco años con la juventud. El libro en sí trata las dos cosas polémicas que son la marihuana y la juventud. Se tratan de unir esas dos cosas; es la vinculación de los jóvenes en el vicio de las drogas. El libro tiene siete capítulos y trata de ver cuál es la solución para esta problemática”.

Intentando desterrar la represión y fomentando el conocimiento

“Si el Estado dejara de gastar tanto miles de dólares en combatir la marihuana y destinara ese dinero para hacer caminos y arreglar escuelas, a lo mejor la gente dejaría de cultivar y disminuiría la ilegalidad”.
“La idea para la cual concebimos el libro es que la sociedad fronteriza inicie un debate libre de tabúes. Porque está primero la suposición.  Esto se originó desde de una universidad, para que los jóvenes puedan comprar y leer el libro”.

“Algunos informadores satanizan a la planta y la ilegalidad no está en la planta. La ilegalidad está en que nosotros tenemos que clasificarlo como droga; y aún persiste ese criterio”.

El término “jóvenes rurales”

“El libro trae toda una revisión bibliográfica,  de donde viene, como nace,  a partir de cuando hablamos de jóvenes rurales.  Desde la época de Platón ya se habla de los jóvenes. Después de la Segunda Guerra Mundial apareció la categoría juvenil”.

“La intención del libro es proponer la legalización y consecuentemente regulación, no liberación de la marihuana”.