De esta forma, distintos barrios de nuestra ciudad, como así también las colonias, centros de salud y educativos reciben agua corriente, representando un gran avance en materia de salud e higiene para las comunidades, reduciendo los riesgos de contraer enfermedades producidas por la ingestión de agua contaminada.

Entre los trabajos, se destacan el cambio de la red de distribución que se encuentra sobre la avenida Teniente Herrero y las calles 1 de Diciembre, y Rubio Ñu del barrio San Gerardo, y también la que se encuentra sobre las calles Lomas Valentinas y 15 de Agosto, solucionado la falta de agua para los usuarios del pozo Nº 23 del barrio General Díaz. 

A esto se suma la instalación de dos tanques de agua con capacidad para 100 mil litros, siendo uno de ellos para el pozo Nº 10 del barrio San Gerardo y otro para el pozo artesiano ubicado en la fracción Santa Teresa del barrio Obrero, beneficiando a 700 usuarios en total.

Según el titular de la secretaria del Agua, encargado de llevar adelante los trabajos mencionados, la meta es aumentar el acceso de la población al consumo de agua potable y fortalecer las habilidades y capacidades del gobierno departamental para gestionar un servicio eficiente a la población.