Los organizadores de la visita apostólica estiman que entre el 10, 11 y 12 de julio llegarían al país entre un millón y un millón y medio de argentinos que residen cerca de la frontera.

El coordinador general de la visita del Papa, monseñor Edmundo Valenzuela, manifestó ayer que se cree que de Brasil podrán venir los feligreses que pueblan los estados de Paraná y Mato Grosso.

“Se están preparando para venir en cantidades”, dijo el arzobispo de Asunción. Entre 2.000 y 3.000 buses del exterior llegarán en los tres días de fiesta católica organizada por la Iglesia paraguaya.

Hospitalidad gratis. Si bien está prevista la llegada de turistas del exterior, se cree que el mayor flujo de fieles católicos arribará desde el interior del país, como Ciudad del Este, Encarnación, Villarrica, Chaco, Concepción, entre otros departamentos.

Teniendo en cuenta ambos factores, el arzobispo de Asunción pidió a la gente que acoja de buena forma a los huéspedes que arribarán al país para la cita papal.

El religioso abogó para que la gente opte por ofrecer un hospedaje gratuito a las miles de personas. “Hago un llamado a las familias paraguayas y a todas las instituciones para que nuestro hospedaje sea hermoso”. El prelado pidió que se ofrezca lo mejor a los visitantes, tanto paraguayos como a los argentinos, brasileños, uruguayos, chilenos y colombianos que piensan venir a la cita.

No aprovechadores. Para evitar la especulación en los precios de los productos y el aprovechamiento en los costos de hospedaje y otros servicios, el arzobispo solicitó que los fieles sean abiertos, generosos y que sigan los preceptos de hospitalidad que caracterizan al país a la hora de recibir en sus hogares, y de la mejor forma posible, a los huéspedes del interior y del exterior que llegarán para la visita.

“Este encuentro va a ser único en la historia del Paraguay, así como fue único el encuentro de jóvenes en Río de Janeiro”, indicó Valenzuela, quien resaltó que podría incluso ser más grande que los encuentros que se organizan en Quito, Ecuador y en Santa Cruz, Bolivia.