Según el Vaticano el Papa Francisco decidió sortear parte de los regalos que recibió y donar lo recaudado a la caridad
Los boletos se venden en la oficina postal, farmacias y otros sitios vaticanos abiertos al público, y el nombre de los ganadores se sabrán el próximo 8 de enero. De este modo, el Pontífice argentino pone de relevancia su opción por la caridad y evita que los regalos que le llegan de todas partes del mundo queden inmóviles en algún sitio del Vaticano.
Fuente: Associated Press.
El Vaticano informó que el Papa Francisco ha decidido sortear parte de los regalos que recibió y donar lo recaudado a la caridad.
Cada número tendrá un valor de 10 euros, es decir unos 13 dólares, según los carteles que la administración de la Ciudad del Vaticano colocó a fin de difundir la rifa.
Hasta el momento se conoce que serán sorteados una decena de regalos entre ellos, un auto Fiat 4x4, bicicletas y una costosa cafetera.
Los boletos se venden en la oficina postal, farmacias y otros sitios vaticanos abiertos al público, y el nombre de los ganadores se sabrán el próximo 8 de Enero.
De este modo, el Pontífice argentino pone de relevancia su opción por la caridad y evita que los regalos que le llegan de todas partes del mundo queden inmóviles en algún sitio del Vaticano.
"La conversión es segura cuando llega a los bolsillos"
El Papa volvió fustigar a los "dirigentes corruptos que, en vez de servir al pueblo, lo explotan para servirse a sí mismos". Recordó a Zaqueo, el rico cobrador de impuestos, que se convirtió y devolvió lo robado.
Francisco pidió a los fieles estar atentos para no convertirse en cristianos tibios, cristianos de la comodidad o de la apariencia. Subrayó que los cristianos deben responder siempre a la llamada de Jesús a la conversión; de lo contrario, de pecadores se convierten en corruptos.
Una de las lecturas de la liturgia era un pasaje del Evangelio de Lucas (Lc 19:1-9) que relata el encuentro entre Jesús y Zaqueo.
La Biblia dice que, al entrar Jesús a Jericó, un residente del lugar llamado Zaqueo, hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos, sintió curiosidad por conocer a ese predicador al que la gente seguía. Como era muy bajo de estatura, y Jesús estaba rodeado por una multitud, trepó a un árbol. Cuando Jesús pasó por ahí lo vio y le dijo: "Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa". El hombre bajó y con gran alegría recibió a Jesús en su hogar. Al terminar la comida, Zaqueo le dijo: "Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad". Y Jesús le dijo: "Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham".