El presidente de la Cámara de Comercio de esta ciudad, Pedro Bondiman, señaló que creó una gran preocupación cuando las autoridades brasileñas decidieron bajar la cota de compras de US$ 300 a US$ 150. ”Gracias a Dios que esa medida quedó sin efecto porque, de haberse mantenido, sería el golpe de gracia al comercio fronterizo”, señaló Bondimann.

El representante de los comerciantes de esta frontera indicó que la crisis comercial afecta a todos, tanto a los casilleros como a comercios de mediano y gran porte como los grandes shoppings. Estos últimos invirtieron multimillonarias sumas de dinero y ahora ven con preocupación esta crisis que esperan sea superada en corto tiempo.
Preparan promociones

Según los directivos de la Cámara de Comercio de esta ciudad, se están preparando varias actividades para atraer a los compradores a los comercios de esta frontera. Los comerciantes de esta ciudad se reunieron con los miembros de la Cámara de Comercio de Ponta Pora, Brasil, a fin de coordinar las acciones para atraer a los compradores a la frontera.

Una de las ideas es organizar nuevamente el Black Friday Frontera 2014, donde se estará presentando ofertas especiales en ambos lados de la frontera y así intentar atraer a los compradores. El evento será organizado el próximo mes de setiembre y consistirá en una acción de ambas Cámaras de Comercio con un objetivo común: hacer un frente común ante esta situación critica e intentar mejorar las ventas de los comercios de ambas ciudades.

Cabe recordar que el pulmón económico de esta frontera se basa en el comercio; existen cientos de comercios, como así también miles de vendedores de pequeños portes instalados en la línea internacional, más conocidos como casilleros. Miles de jóvenes que acaparan los puestos de trabajo ven con preocupación que sus puestos de trabajos están en peligro, puesto que varios comerciantes ya declararon que si no mejoran las ventas se verían obligados a despedir a sus funcionarios.