Las lluvias, acompañadas de fuertes vientos y descargas eléctricas, se iniciaron a las 19:30 del miércoles y se extendieron hasta cerca de las 11:00 del jueves. Durante la madrugada las precipitaciones fueron más intensas y los raudales ingresaron a numerosas viviendas.

Muchas familias tuvieron que madrugar para evitar que sus ropas, utensilios, zapatos y otros sean llevados por el agua. Con el correr de las horas, el nivel del caudal de los arroyos que cruzan los barrios de la capital departamental iba aumentando y algunos se desbordaron.

Al amanecer se observaba poco movimiento vehicular en el centro urbano, mientras en las escuelas y colegios no hubo actividades ante la inasistencia de profesores y alumnos. No podían llegar hasta los centros educativos ante el corte de los caminos.

A tempranas horas se conformó una mesa de crisis, encabezada por el gobernador Luis Urbieta (ANR) e integrada por representantes de las fuerzas vivas de la ciudad. Decidieron habilitar albergues en elPolideportivo Municipal y en la sede de la Cruz Roja Paraguaya para atender a los afectados.

Según datos, unas 2.500 familias fueron damnificadas por las copiosas lluvias, de las cuales 200 personas fueron atendidas en los albergues. En los barrios se realizaron ollas populares porque las personas no querían abandonar sus casas, según dijo el jefe departamental.

Los barrios más afectados son San Antonio, Inmaculada, San Luis, San Roque, San Francisco y Primavera de esta capital departamental. Las consecuencias del fenómeno también afectaron a pobladores rurales de este distrito y de Loreto por el desborde del arroyo Ju’iy. Elarroyo Paso Otero se desbordó y cortó por varias horas una parte de la ruta que conduce a Loreto.

Ante la crítica situación presentada, la Junta Municipal de Concepción, por resolución N° 14/14, declaró estado de emergencia distrital por 30 días. Por otro lado, la Junta Departamental aprobó la utilización de G. 100 millones para asistir a las familias perjudicadas por las copiosas precipitaciones.