“Nos tocó frenar el avance autoritario de la región y apuntalar la democracia de manera firme y tenaz”, declaró Franco ante los diputados y senadores en un discurso en la sala bicameral del Parlamento, cuyos miembros juraron sus cargos el domingo.
Aunque no mencionó a los países, censuró que pretendieran el aislamiento de Paraguay para defender a su club ideológico, al tiempo que se apresuraron a legitimar los resultados electorales en Venezuela, sobre los que había un manto de dudas.
Paraguay fue suspendido del Mercosur y la Unasur el 29 de junio de 2012, en castigo por la destitución de Lugo, y ese mismo día, la Argentina, Brasil y Uruguay aprobaron el ingreso de Venezuela en el primer bloque, impedido durante años por el senado paraguayo.
Franco era vicepresidente de Lugo y completa el mandato que había iniciado el ex obispo en agosto de 2008.
En su informe a los legisladores, defendió que su Ejecutivo ha logrado hacer fracasar los intentos regionales de aislar internacionalmente al país, además de impulsar las inversiones, retornar la economía a la senda del crecimiento y celebrar unas elecciones transparentes.
Cartes triunfó en los comicios del 21 de abril pasado, y su Partido Colorado obtuvo mayoría absoluta en la Cámara de Diputados y simple en el Senado.